Una fiesta audiovisual que celebra la adrenalina pura de una masacre en neón rodeado de música estupenda.
Dennaton Games fue una creación del destino. El nombre combina a Jonatan Söderström y Dennis Wedin, uno desarrollador por hobby y el otro un artista y músico.
El primero es reconocido por sus juegos gratuitos como Clean Asia! , Tuning y Mondo Medicals, creándolos en GameMaker y aun disponibles en su blog aquí . Dennis es dibujante y vocalista del grupo punk Fucking Werewolf Asso.
Tras una colaboración (Keyboard Drumset Fucking Werewolf) unieron fuerzas para una tituló comercial. Inspirándose en Drive, Cocaine Cowboys y música en Bandcamp, lanzaron Hotline Miami en 2012.
La historia de es casi un viaje en ácido. Un hombre anónimo, el cual se le conoce más por su departamento que por sus palabras, recibe mensajes de voz en su teléfono. De manera sutil, le indican una dirección para visitar y “atender VIP’s” o “dejar galletitas”.
Lo que en realidad hace es llegar a una base de operaciones de la mafia rusa, y acaba con todos. ¿Quién le envía estos mensajes? ¿Por qué está pasando todo esto? ¿Puede siquiera recordar quién es? La trama es más sutil de lo que aparenta, y respeta que el jugador la interprete por sí solo. O quizá no, porque el verdadero gancho es su alucinante jugabilidad.
Presentado como un “top-down” al estilo Smash TV, se inicia un nivel eligiendo una máscara de goma (con diferentes atributos) y de ahí se improvisa un plan de momento. Cada máscara tiene un efecto distinto en cómo se ataca, como una que nos otorga un taladro u otra que nos permite resistir una bala.
Hablando de resistir, hay un detalle que crea el verdadero jugo de la experiencia, y es su dificultad. En Hotline Miami, tanto tu como todos los enemigos caen con un golpe. Reintentar es instantáneo, perdiendo poco tiempo, y el ritmo acelerado solo ayuda a dar otra pasada.
No es inusual que tras un plan cauteloso, el fracaso provoque otro intento tirado a cargar frenético, y sorprende lo efectivo que puede terminar siendo abandonar todo control. Con decenas de máscaras a desbloquear, un sistema de puntaje que incentiva mejorar combos y nuevas armas la rejugabilidad es tentadora.
Aparte de los visuales hipnotizadores y la brutalidad del combate, el moño dorado es su inigualable banda sonora. Compuesta por diversos maestros del New Wave como M|O|O|N, Pertubator, Scattle y El Huervo, es una selección perfecta. No hay un solo momento sin que suene una composición magistral.
Dependiendo de la habilidad del jugador, la historia se puede acabar de seis a diez horas. ¿Poco? Quizá, pero sabes lo que se dice. Si son diez horas de gloria, pues vale la pena.
Podría recomendar Hotline Miami por solo la música. Es demasiado buena.