Estrategia, sigilo, movimientos rápidos en una excelente campaña de Klei.
Klei es un independiente de Canadá que se gano un seguimiento gracias a sus juegos de supervivencia, como Don’t Starve . Sin embargo, han hecho títulos de calidad desde antes, como N+ y Shank , y más relevante, Mark of the Ninja .
Con clara inspiración de cine sobre artes marciales y neo-noir, nos ponemos en la piel de un ninja buscando vengar un ataque contra su clan. Gracias a una serie de tatuajes que mejoran sus habilidades, se infiltra en terreno hostil para eliminar una organización paramilitar que les agredió. Conforme el avance de nuestro protagonista en la boca del lobo, descubrirá secretos que pondrán en duda su lealtad.
Presentado con un estilo reminiscente a Samurai Jack de Tartakovsky, el juego es un gustazo a los sentidos. El apartado visual, uso de líneas gruesas y colores fuertes le dan a las cinemáticas y los escenarios jugables un toque de dibujo animado clásico. Sumado al excelente sonido, hace de la precisa y rápida forma de jugar que se alienta muy fácil de aprender y manejable.
El ninja no tiene mucha resistencia, y poco daño le acaban la partida. Por ello, debe usar el entorno para moverse de forma ágil, trepando o escabulléndose entre los guardias. Sumados a rompecabezas en el entorno, plataformas y trampas hostiles, el cuidado es fundamental. Esta alentado planear de adelantado, pero hay un sistema de auto guardado generoso que permite experimentar y probar ideas improvisadas.
El clan nos provee varios aparatos ninja para usar de distracción, como humo o una bengala, como letales usando dardos o clavos. Se tiene además la capacidad de leer el entorno con un supersentido, ayudando a escanear las posibilidades de la zona.
Un puntaje final se define en base a alarmas, objetivos secundarios logrados, letalidad y cumplimiento de desafíos extra. Estos dan hasta tres insignias, que se usan para comprar nuevas trampas, movimientos para el ninja o hasta formas de eliminar enemigos.
Acabar con los matones es prácticamente una elección a gusto de el jugador. Gracias a diferentes trajes con ventajas y desventajas únicas, no hay una sola forma de ganar ni una preferible por completo.
No se queda en solo matarlos, se pueden esconder los cuerpos para evitar alarmas o incluso usarlos para espantar a sus colegas, causando un motín. Si uno quiere es posible terminar todo el trayecto sin tocar un alma inclusive.
Sumado a un modo plus, que aumenta la dificultad, hay fácilmente horas de contenido solo buscando perfeccionar estrategias.
La versión que recomiendo es su remasterizado en alta definición, con cinemáticas y dibujos mejorados y un nivel extra disponible que desbloquea un traje basado en combate no letal. Es la forma definitiva de jugar un título sólido con mucha calidad que es un ejemplo perfecto de buen diseño.
