Pequeño título independiente en donde cada película de acción se queda corta.
El duro protagonista mudo saca una granada activa, la patea, salta una voltereta, y con un disparo perfecto la explota en medio del aire, vaporizando tres gánsteres.
Y eso no es lo más ridículo que se puede hacer.
Maximum Action es un extraño juego independiente en acceso anticipado que no intenta esconder su simplicidad y carencia de contexto. Balloon Moose lo considera como un sandbox donde crear un espectáculo es el único objetivo, y esa mentalidad se torna sobre todo. Con clara inspiración de FEAR, Max Payne, y otros similares, es básicamente un juego de Acción en mayúscula.
Generalmente se piensa en juegos sandbox como Grand Theft Auto o Saint ‘s Row, una ciudad y lugar real que se puede explorar y usar a gusto. Y por supuesto, se puede jugar a hacer tanto caos posible. Esto no es a lo que se refiere el desarrollador.
Una comparación perfecta sería la mentalidad de Garry ‘s Mod. Es prácticamente carente de diseño construido de antemano, invitando a hacer algo propio.
¿Y qué hace la gente? Juegos sociales, competencias, campañas o solo ponen un fuego y queman zombies. Crear una diversión propia con las herramientas que se otorgan, y que el límite sea la creatividad del usuario.
Maximum Action sigue esta mentalidad, poniendo a un avatar personalizable en un nivel creado en referencia a una película de acción, desde Rambo a Die Hard. A disposición hay un arsenal vasto y variado, desde revólveres a ametralladoras y lanzacohetes.
Progresivamente, los controles y la forma de manejarlas se hace más natural. Sumado a un salto largo y la habilidad de usar una generosa cámara lenta solo crea aún más potencial para una hermosa coreografía de violencia. Por supuesto se pueden combinar cualquier tipo de arma para usar a dos manos, y si, incluye una M60 automática.
El potencial de adrenalina no termina ahí, con los trucos disponibles y añadidos manuales. Poner un tanque en un rascacielos, y disparar munición infinita contra helicópteros nunca fue más fácil.
Y si aún se quiere más, está un haz bajo la manga que le hace superar la barrera de contenido, los mods. No solo tiene un editor de niveles relativamente robusto, también una legión de gente se pasa días importando armas de otros juegos para crecer el arsenal. ¿La escopeta de Vice City?¿La MP5 de Half Life? Si. Todos. El que quieras.
Al mismo tiempo, es importante recalcar que es una simpleza casi impresionante. Son unos pocos niveles, con solo intención de ser rejugables sin cesar, un modo infinito y los mods. Nada de historia o una campaña real. Encima es acceso anticipado, por lo que aun esta sin terminar.
Así que si eso lo hace desechable, pues siga su camino, porque aquí lo que no hay es elegancia. Para el que quiere cada tanto abrir 30 minutos un pequeño juego y descargar una M16 entera a una sola cara, bienvenido, estás en casa.
