La oveja negra de una consola que apenas pudo ser.
Los primeros años de la década de 1990 fueron la cima de la competencia de consolas, con un impacto en la cultura de la industria hasta hoy. Cada gran lanzamiento de Nintendo a menudo es seguido por uno de Sega, y viceversa.
Habiendo salido la Super Nintendo dos años después de la Mega Drive, Sega respondió con el primer juego de Sonic y Sega CD en 1991 para Japón, este último incluso emulando el Modo 7 de la SNES.
Después de esto, Nintendo se centraría principalmente en lanzar juegos y las consolas obligatorias de nueva generación, con la excepción de Virtual Boy. Sega, sin embargo, haría todo lo posible para hacer sus propias innovaciones, como el 32X y el Nomad, e ignoró principalmente el 3D con el Saturn.
A menudo visto como la oveja negra de los juegos clásicos de Sonic, CD es un juego que la mayoría de la gente ha jugado fuera de su consola original.
El CD de Sega era una pieza importante de hardware, pero la gran mayoría de su biblioteca eran películas interactivas ingeniosas que son mucho peores para volver a visitar ahora en comparación con la selección de Mega Drive.
La entrada de Sonic en la consola es un juego adecuado, solo con audio de CD y escenas FMV. El juego estará disponible en la colección Sonic Origins en Junio, que incluye otros juegos clásicos principales de la legendaria serie.
Estamos con un Sonic 2D habitual, pero con una mecánica única de viaje en el tiempo, requiriendo retroceder el escenario mucho más que las otras entradas. Esto también afecta el diseño de niveles de manera significativa, ya que solo concentrarse en terminar las etapas normalmente hace que la experiencia sea muy fácil y corta Es posible superarlo todo en menos de 1 hora.
Todo alienta a hacer una de dos cosas: usar señales específicas de “Pasado” y destruir una gran máquina en las 14 etapas, o obtener 7 piedras de tiempo. El juego también presenta señales de “Futuro”, que pueden ser un bueno o malo, lo que hace un total de cuatro variaciones diferentes de cada etapa.
Sin embargo, el juego a menudo intenta hacerte ir al futuro, con algunas partes de los niveles que dan la sensación de que los desarrolladores se están riendo de ti.
Es lo que hace o deshace el título. Destruir los 14 generadores en el pasado es muy molesto, ya que perder uno solo te impide obtener el final bueno, por lo que siempre es preferible ir a por las piedras del tiempo.
El juego es genial si se acepta su diseño único y se toma con tiempo. Y en todo caso, la banda sonora es fantástica y las escenas de Toei se sostienen extremadamente bien y redimen el resto.
En serio, esa música es increíble.